Operación sin esfuerzo para la comodidad del conductor
El sistema de luces altas automáticas elimina la molestia de tener que cambiar manualmente entre luces altas y bajas. Gracias a sus sensores y sistemas de control avanzados, el vehículo ajusta automáticamente la intensidad de los faros, eliminando la necesidad de que el conductor intervenga constantemente. Esta función es especialmente beneficiosa en situaciones en las que se requiere cambiar de luces con frecuencia, como en carreteras con curvas o en zonas con condiciones de iluminación variables. Al simplificar el funcionamiento de los faros, las luces altas automáticas permiten a los conductores concentrarse por completo en la carretera, lo que genera una experiencia de conducción más relajada y centrada.